La carrera armamentística caracterizo un periodo
caracterizado por la competición constante de los dos bloques, en todos los
campos del saber. Las cabezas nucleares se multiplicaban, difundiendo el miedo
entre la población mundial, algo a lo que los punks, supieron sacarle partido
en forma de letras, como el tema “Soy una
Bomba” de Vómito
.
Pero la filas prietas de la URSS comenzaron a temblar, pues
ésta atrapada en una competición tecnológica con EEUU, comenzó a descuidar a su
pueblo en materias tan importantes como el alimento, a su vez, la ola
consumista y la aparente prosperidad del capitalismo, hizo a muchos ciudadanos
del bloque comunista, soñar con el paraíso capitalista. Disidencias, fugas y
revueltas protagonizaron los últimos años de la URSS, todas ellas fuertemente
reprimidas que hicieron pensar, que el paraíso comunista era en realidad un
infierno proletario, así lo trata Ostia
Puta en su canción “La rusa”.
La caída del Muro de Berlín, no hizo más que dar la última
puntilla, a un sistema inerte que no pudo sobreponerse ni con las reformas de
Gorbachov (Perestroika y Glasnow), este acontecimiento histórico, lo muestra
como nadie, la canción “Korsakov” de Boikot.
La desintegración de la URSS y la caída del sistema
comunista acaban con la guerra fría, como bien lo corea Espasmódicos, en el estribillo de la canción “días de destrucción”.
La victoria era latente, el capitalismo había ganado la
guerra al comunismo, quizá la fuerza más poderosa a la que tuvo que hacer
frente éste a lo largo de su historia, había logrado lo que los fascistas de
Mussolinni y los nazis de Hitler se propusieron y no lograron, ahora el
capitalismo no tenía ninguna barrera para extender su Imperialismo por el mundo
entero. El capitalismo, materializado en su gendarme EEUU, adoptará una
política activa a nivel global, interviniendo en todos los asuntos extranjeros
donde se puedan rentabilizar beneficios económicos. El tema de Gatillazo (caos perfecto), resume muy
bien sus postulados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario