sábado, 21 de mayo de 2016

WORKING CLASS

La tarea de buscar un origen al movimiento obrero es muy complicada, a la vez que polémica. Historiadores, filósofos, escritores e incluso políticos se han propuesto buscar sus raíces en distintas épocas y fechas, sin ningún acuerdo vinculante.  Y es que, la definición de obrero, en cuanto a la toponimia se refiere, es bastante actual (historia contemporánea), pero en cuanto a la naturaleza del término, sería imposible añadir una delimitación coherente, ya que a lo largo de la historia, siempre ha existido un ejército de trabajadores esencial para el progreso de la civilización.  “Y es que, desde que el mundo es mundo, desde que el hombre es hombre, siempre ha sido lo mismo, siempre lo mismo”.



“Nada que justifique esa diaria humillación” “Que el que impone el criterio de cada explotador” “Muerde la mano del amo”.

La oficialidad también nos impuso un Santo para rememorar al obrero, un tal San José Obrero. Otra vez nos topamos con una leyenda de la secta oficialista, tan contrastable en la historia como la siguiente canción de Envidia Kotxina:


“Pero de esta historia aun me quedan dudas, si al final el bueno era el tonto de Judas”

Pero siguiendo la historia oficialista, las primeras pisadas de la clase obrera comienzan con la Revolución Industrial en las Islas Británicas, fundamentando uno de los cambios más profundos, y a la vez, más vertiginosos que ha conocido la humanidad. Pues es bien cierto que la Revolución Neolítica conllevó una transformación total en las sociedades humanas, pues  llevo al hombre a pasar de una economía depredadora a otra productora, a la vida sedentaria, a las organizaciones….  Pero, para consolidar todos estos avances, se necesitaron miles de años, si tenemos en cuenta la extensión mundial. 
En cambio, en pocos años, la industrialización ha supuesto el mayor cambio para la humanidad desde la llamada “Revolución Neolítica”. Es preciso distinguir entre los conceptos de Revolución Industrial y de Industrialización. Pues, la primera Revolución Industrial, comienza en Inglaterra entre 1760-1840, siendo un proceso complejo donde entran en juego múltiples variables (Demográficas, Revolución agraria, transportes….). Sin embargo, la industrialización  puede definirse como la expansión más tardía de la Revolución Industrial a Europa continental, sobre todo Francia, Alemania y Bélgica, a lo largo del periodo 1830-1870.


"Hicistes nuestras casas, al lado de tus fabricas y nos vendes lo que nosotros mismos producimos"

Por tanto, la Primera Revolución Industrial tiene su origen en Inglaterra a mediados del Siglo XVIII y se extiende por Europa a lo largo del siglo XIX. Utiliza como fuente de energía el carbón, como energía el vapor y como materia prima el hierro. El medio de transporte que la caracteriza es el ferrocarril. En ella hay un predominio de la pequeña empresa y de la industria ligera. Se pone en marcha un tipo de capitalismo concurrencial o competitivo, regido por los principios de la libre competencia y la explotación imperialista:



La segunda Revolución Industrial se situaría entre finales del siglo XIX y mediados del XX, detectándose un estancamiento de Gran Bretaña frente a Francia y Alemania, y el despegue industrial de EEUU y Japón. Utiliza como fuente de energía el petróleo y como principal energía la electricidad. Su más importante medio de transporte es el automóvil y sus industrias emblemáticas son la nueva metalurgia, la química pesada, la industria eléctrica e industria mecánica. Se sustenta en el capitalismo financiero y la concentración monopolística.


Fue en esta coyuntura cuando la burguesía comienza su dominio, sustituyendo el sistema estamental por una sociedad clasista, defendiendo como dogma la libertad, pero asimilándolo a su grupo social y sus negocios,  y creando un nuevo sistema de desigualdad, con dos órdenes separados por un abismo: Burguesía y proletariado (obreros).



En un primer momento la Burguesía tuvo como aliado a un proletario emergente, pero una vez que los burgueses fueron ascendiendo al poder en diferentes Estados (Francia en 1830, Bélgica, EEUU….), su vertiente revolucionaria se torno en conservadurismo y represión. Rompiendo esta precaria alianza y surgiendo como una fuerza independiente, los obreros tomaron conciencia y empezaron a proclamar:


Y así, el movimiento obrero fue madurando, primero reivindicado en el socialismo utópico representado en distintos autores (Owen, Fourier, Louis Blanc…), para derivar en el socialismo científico representado por Marx y Engels como impulsores, con unas teorías que cambiarán el mundo conocido (El Manifiesto Comunista, El Capital…).
Todo esto se plasmará en distintos movimientos e intentonas revolucionarias que desembocarán en la Revolución de Octubre de 1917 y la aparición del primer Estado Comunista en la Historia: La URSS

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A la par, nacería también un movimiento anarquista, siempre desprestigiado por múltiples posturas, pero con la fuerza y razón necesaria, como para convertirse en una de las principales ideologías del Siglo XIX y principios del XX (España, Italia…). Por poner un ejemplo, España fue un bastión anarquista a principios del siglo XX, encauzando las principales luchas de los obreros de las escasas zonas industriales (Barcelona, Madrid…) y con sus consignas invadieron muchos corazones del Siglo XXI: ¡A LAS BARRICADAS! 


¡1936, EL PUEBLO SE ALZA COMO UN VENDAVAL!


La oficialidad de nuestro calendario también guarda un día para recordar el movimiento obrero, una fecha muy señalada, que todo el mundo conoce (1 de mayo), pero muy poca gente conoce su origen.  El 1 de mayo  es una jornada de lucha reivindicativa y de homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidopor participar en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket.  


El movimiento obrero comenzó a organizarse y a ser un problema grave para los burgueses, una de sus principales herramientas fueron los sindicatos obreros, que en su origen defendieron las demandas de los trabajadores en lucha por sus derechos y reivindicaciones. Pero, como todas las creaciones humanas, fue degenerando e incluyendose dentro del sistema, mientras los verdaderos sindicalistas fueron tachados de radicales y fueron reprimidos.




"Hoy he tenido un sueño, seré del sindicato, la vanguardia de la lucha, no menos que un funcionario, putearé al camarada pa llegar a lo mas alto, llegaré a liberado, liberado de currar" "Somos Heroes de la clase obrera"

Es el momento de hablar de la III Revolución Industrial,  que comienza a partir de 1960 y se extiende hasta la actualidad, la vieja Europa ha perdido fuelle ante potencias gigantescas como EEUU o un Estado “comunista” con un libre comercio como China. Su energía sigue siendo el Petróleo, combinándose con la energía nuclear y las todavía muy minoritarias energías renovables (solar, hidráulica….). Sus medios de transporte, son sobre todo, el automóvil y el avión.  Y sus características esenciales son la globalización económica, la deslocalización de empresas, la información y las redes como arma arrojadiza, el dominio tecnológico como sustitución al trabajo humano…. Y es que,  nos enfrentamos ante una nueva amenaza para la raza humana, una amenaza que no descansa y mucho menos protesta:



Una Revolución silenciosa ha invadido nuestros modos de vida, una Revolución que no necesita al obrero para prosperar, haciendo del obrero una carga y un ser innecesario:



Y es que, si el sindicato nació como una herramienta de lucha de la clase obrera, hoy en día se ha convertido en la mejor arma de empresarios y políticos. España por ejemplo, es el país Europeo con más liberados sindicales y éstas mismas organizaciones son sostenidas por un Estado (excepto algún sindicato minoritario como la CNT), que axfisia al trabajador con reformas laborales, predicando un despido practicamente libre. 


Paralelamente en nuestras sociedades siguen surgiendo problemas muy graves, que no parecen tener solución, pues a mi entender el sistema esclavista que predicaba Marx en sus escritos (como un modo de producción), sigue existiendo en pleno Siglo XXI:



Terreno espinoso debemos andar, pero como comencé este artículo (desde que el mundo es mundo y desde que el hombre es hombre), los obreros siempre hemos sabido adaptarnos a los tiempos y levantar todas las sociedades que este mundo ha engendrado; para demostrarlo solo se me ocurren las palabras del Camarada Buenaventura Durruti, en plena guerra civil española:
(PELÍCULA: LIBERTARIAS. DIRIGIDA POR VICENTE ARANDA EN 1996)



“ Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por un tiempo. Pero no olvide que los obreros, son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros los obreros, los que hacemos marchar las maquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos las ciudades.... ¿por qué no vamos, pues, a construir y en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar más que ruinas, porque la burguesía trata de arruinar al mundo en la última fase de su historia. Pero te repito que no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. " Ese mundo está creciendo en este instante.”

(BUENAVENTURA DURRUTI: 1896-1936)