Un
buen ejemplo de los excesos imperialistas, es el representado por la región
Palestina. Una tierra, que a lo largo de su historia, ha sufrido numerosas
ocupaciones por parte de pueblos de diversa índole (judíos, cristianos,
musulmanes…) y el sometimiento por parte de grandes Imperios (Imperios
Mesopotámicos, Califato musulmán, Cruzados Cristianos, Imperio Otomano o
Imperio Británico).
Una
tierra que se convirtió en santa para las tres religiones monoteístas
(Judaísmo, Cristianismo e Islam), pero que marcará un carácter mesiánico para
el pueblo Judío, identificándola con su tierra prometida, y suya por tanto, al identificar
al antiguo pueblo filisteo (mencionado en la biblia) con la estirpe judía.
Volviendo
al tema de la colonización, Palestina acabó en manos del Imperio Británico tras
los acuerdos de la I Guerra Mundial desintegrándose del Imperio Turco (derrotado
en la contienda). Un Estado en el que convivían musulmanes, judíos y
cristianos; en ocasiones con graves enfrentamientos de carácter violento, sobre
todo tras la Segunda Guerra Mundial. Pues, ante el genocidio perpetrado por los
nazis contra el pueblo judío, la comunidad internacional dio el visto bueno para
la creación del Estado de Israel en suelo palestino, circunstancia que haría
abandonar a Gran Bretaña para dejar el conflicto en manos de la ONU.
Los
judíos, del recién nacido Estado de Israel, no estaban dispuestos a ceder ante
al enemigo musulmán, y con sus políticas expansivas, parecieron olvidar, lo que
no hacía mucho tiempo atrás, habían pasado en las cámaras de gas de Auschwitz,
como bien dice una canción de Soziedad
Alkóholika: "Nos vimos en Berlín)
Tras
una serie de ataques genocidas, contra un pueblo, al que fue negado incluso su
reconocimiento como Estado, hundieron literalmente entre cascotes, a una población que solo buscaba defender su territorio y las casa de sus gentes. Este derecho,
tantas veces defendido, desde micrófonos de bandas como Agresión:
Piedras
lanzadas con rabia e impotencia, que siguen sin poder parar la monstruosa
maquinaría bélica de un Estado Sionista respaldado por la Comunidad
Internacional, que tiene su reflejo en la siguiente canción del grupo
latinoamericano Curas Bun OI!
Las autoridades internacionales, como siempre, no reaccionaron y dieron vía libre a esta ocupación ilegal de un territorio, que legalmente a todos sus efectos seguiría dependiendo del Estado Español, por tanto responsable de la situación del pueblo saharaui, al no pronunciarse a favor de un Estado Saharaui, ya sea por no enturbiar sus relaciones con Marruecos o por otras causas geopolíticas.
Tampoco el mundo del punk ha querido olvidar esta lucha, como demuestra el grupo Reincidentes, en la canción Sahara Adelante!!
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