A mediados del año 2015 , la clase obrera sigue corriendo
tiempos muy difíciles, años duros que amenazan el empleo y al pan, que nos
vendieron desde su sucia Democracia y su falso Estado de Bienestar, que ahora
estamos pagando con niños hambrientos y trabajadores desesperados viviendo en
la calle, cuando no forzados a un suicidio involuntario por la desesperación de
no poder alimentar a su familia.
Hace ya muchas décadas, Karl Marx, ya pronosticó la última
fase del capitalismo en sus escritos, pero lo que no sabíamos, es que la misma,
se manifestara de manera tan brutal e inhumana. Alguien dijo una vez “La
naturaleza es sabia”, en mi opinión afirmo “No tan sabia será cuando ha
permitido seres tan irracionales que hacen que el mundo sea una infecta
cloaca”.
Y es que conceptos como la selección natural y la victoria
del más fuerte sobre el más débil, predicada por Darwin y los pensadores
deterministas, han ganado la batalla a otros conceptos, tan simples y utópicos
a la vez, como la solidaridad o el apoyo Mutuo. Estos últimos conceptos
predicados por toda una corriente de científicos, pensadores o simples personas
de a pié, no podemos dejar que caigan en saco roto. A los defensores de esta
postura, no nos importan las tesis que Kropotkin defendía en sus escritos, ni
sus antecesores, ni sus predecesores.
Solo nos importa aquel obrero que tras pasar su vida unida a un andamio
se encuentra sin vivienda y sin empleo, aquel niño que no recibe sus tres
comidas diarias, aquel otro adolescente que no puedo estudiar una carrera
porque sus padres no pueden pagarle los estudios, aquel enfermo que muere
porque el Estado no le facilita un medicamento, la familia expulsada de su piso
por la dictadura de la banca o el preso que se pudre en la cárcel por defender
un mundo mejor.
El panorama es desolador, está claro que el neoliberalismo
reinante nos ha sido inculcado desde pequeños, gracias a los medios de comunicación
y la ideología dominante. Una canción de Proyecto Kostradamus lo resume bien “
toda una generación trabajando en
gasolineras, sirviendo mesas o siendo esclavos oficinistas, la publicidad nos
hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que
no necesitamos. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que un día
seriamos millonarios, actores de cine o
estrellas del rock, pero no lo seremos,
y eso hace que estemos tan cabreados.”
Pero no todo son nubarrones negros, siempre puede amainar el
temporal, la positividad siempre será la clave, pues aunque nuestros
gobernantes se empeñen en imponernos más nubes que claros, nosotros tenemos que
sacar la fuerza para hacerles sentir ese sol irradiante, que queme a su maldito
sistema, y gritarles alto y claro:
“Cualquier noche puede salir el sol que ilumine nuestra revolución”.
Así de sencillo, y así de complicado, si sucumbimos a su
esclavitud determinista seremos esclavos, pero sí en cambio, optamos por la
solidaridad y el apoyo mutuo, podremos fracasar, pero si vencemos encenderemos
la antorcha que nos iluminará hacia la verdadera libertad.
Podremos entonces cantar y gritar una canción, tan utópica
como real, como la que podéis escuchar a continuación:
Como despedida cordial, un saludo para los seguidores de
historiaspunk.blogspot.com y una patada en la nuca a toda esa casta política,
militar y policial que han permitido la aprobación de la Ley Mordaza, una ley
que atenta directamente contra el artículo 20 de la Constitución española y
contra la Carta de Derechos Humanos de la ONU. Ahora más que nunca, NOS TENDRÁN
EN FRENTE.
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